Por Carolina Cortijo, Global Capability Specialist – HR Learning & Leadership Centre of Excellence

Algunas de las principales preocupaciones que tenía antes de decidirme a cambiar de puesto era perder mi sentido de pertenencia a un grupo y acabar siendo “el bicho raro de la oficina del que nadie sabe qué hace y se pasa todo el día en teleconferencias”… Así veía yo a las personas que ocupaban “puestos globales”.


Inmediatamente busqué guía y apoyo en varias personas de mi alrededor y para mi sorpresa, en lugar de encontrar la solución definitiva, me surgían más preguntas:

– ¿Cómo me iba a afectar eso de tener que pensar más que ejecutar? Los equipos globales en mi compañía son los que crean y deciden la estrategia y los mercados ejecutan…Yo estoy claramente más orientada a la acción y temía que esto me fuera a impacientar…
– El puesto además suponía cambiar del área comercial al área de soporte. En el fondo esto me pesaba bastante… Alejarme de la venta y el consumidor final no era algo que me agradara. ¡Me iba a perder toda la “acción”!
– ¿Cómo sería eso de tener a tu jefe y a tu equipo en remoto? Los primeros meses de aprendizaje en los que te inundan las dudas… ¿cómo iba a hacerlo sin tener a nadie físicamente cerca para preguntar y llevarme de la mano?
– ¿Quién era quién? Lógicamente mi lista de contactos se multiplicaba en número, funciones y países. Claramente me veía sola navegando en un océano de dudas…

A pesar de todo esto, poco a poco me iba autoconvenciendo porque aunque yo seguía con mis incógnitas sin resolver, también iba descubriendo beneficios potenciales a este cambio. El principal y más importante para mí… APRENDER. Aprender nuevas formas de trabajar, aprender del equipo senior que iba a tener a mi alrededor, tener una visión global de compañía y entender mejor las decisiones estratégicas, mejorar mi nivel de inglés, etc.

Así que como os habréis imaginado, me armé de valor y di el salto. Actualmente llevo un par de meses en el nuevo puesto y puedo decir que estoy muy contenta. La acogida por parte del equipo nuevo ha sido estupenda, lo cual ha ayudado desde el principio a alimentar mi necesidad primitiva de sentirme parte de un grupo, afortunadamente. Además siempre es bueno hacer caso a tu instinto de supervivencia y desenterrar el sentido común en este tipo de situaciones.

Algunos de los aprendizajes hasta ahora y que me han hecho la vida un poco más fácil han sido:

– Optimismo ante todo. Los cambios son duros y lo desconocido siempre genera algo de ansiedad pero si a esto le añades un toque de humor e intención positiva, la “transformación” se hace más llevadera.
– “La tecnología es tu amiga”: la distancia se vuelve más corta si aprovechamos los medios que tenemos hoy en día para crear relaciones y compartir experiencias. De repente le he visto el valor que tienen las redes sociales profesionales, hacer uso de la webcam durante las teleconferencias, mandar mensajes instantáneos a través del whatssapp o chat interno, etc.
– No dar nada por supuesto: esto en realidad es una premisa que yo siempre sigo pero en el mundo global, con tanta diversidad de culturas y formas de trabajar… esto se convierte casi en obligación.
– Flexibilidad: para mi una de las grandes ventajas. En este tipo de puestos claramente se te mide por resultados. A nadie le importa si vas o no a la oficina, cuántas horas o cuando trabajas. Tú te organizas como quieres y eso sí, con el claro compromiso de entregar los resultados en la fecha indicada. Si esto lo acompañas de las herramientas adecuadas, como un smartphone y portátil, pues claramente te ayuda a conciliar tu vida personal y laboral.

Para acabar, solo quisiera deciros a todos los que estáis en una situación similar: “Hay que tirarse a la piscina y probar. Nunca sabrás si tomaste la decisión correcta pero al menos habrás aprendido algo nuevo por el camino”

Un saludo. Carolina.

Comments (2)

  1. Me pareció muy interesante este articulo y, además de comprender un poco mejor como es tu trabajo, creo que será de mucha utilidad a personas que estén en tu misma situación y tal vez por miedo a enfrentarse a algo nuevo y diferente no se arriesguen a trabajar de esta forma. Felicidades por tu capacidad de trabajo y tu valentía frente a los retos que te ofrece tu trabajo.

    1. Los cambios de cualquier tipo siempre son estresantes pero a la vez resultan indispensables para el progreso personal y profesional.Enhorabuena por tomar la decisión de avanzar y no estancarse.Esto supone un reto que con tesón y paciencia siempre se suele superar y ayudan a aumentar la estima y confianza en uno mismo.Felicidades.

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