El directivo eficaz

Por Santiago de Miguel, Presidente de People Excellence

 

La primera pregunta que nos deberíamos hacer respecto a qué significa ser eficaz a la hora de dirigir a un equipo sería intentar delimitar qué es lo que hace que un equipo tenga mayor rendimiento que otros de similares características. Seguramente nos encontraremos con multitud de variables que podrían explicar los resultados de un equipo pero, sin duda, los niveles de compromiso y satisfacción de sus componentes estarían entre ellas. Todos los estudios realizados hasta la fecha  nos indican que altos niveles de compromiso y satisfacción correlacionan con altos rendimientos de los equipos equipo y explican hasta un 33% del rendimiento (D. McClelland).

En diferentes estudios sobre la gestión del talento se ha comprobado que el principal factor de retención de las personas claves en las organizaciones reside en el jefe, en su estilo de liderazgo. Es más, se ha comprobado que el 70% del clima o ambiente de un equipo de trabajo depende del estilo de dirección que despliega el jefe inmediato. Y la  satisfacción, bien canalizada, es el elemento crítico para que las personas se impliquen en la consecución de resultados.

El abanico de los estilos de dirección es amplio, pudiendo agruparlos del siguiente modo:

El directivo eficaz

Por Santiago de Miguel, Presidente de People Excellence

 

La primera pregunta que nos deberíamos hacer respecto a qué significa ser eficaz a la hora de dirigir a un equipo sería intentar delimitar qué es lo que hace que un equipo tenga mayor rendimiento que otros de similares características. Seguramente nos encontraremos con multitud de variables que podrían explicar los resultados de un equipo pero, sin duda, los niveles de compromiso y satisfacción de sus componentes estarían entre ellas. Todos los estudios realizados hasta la fecha  nos indican que altos niveles de compromiso y satisfacción correlacionan con altos rendimientos de los equipos equipo y explican hasta un 33% del rendimiento (D. McClelland).

En diferentes estudios sobre la gestión del talento se ha comprobado que el principal factor de retención de las personas claves en las organizaciones reside en el jefe, en su estilo de liderazgo. Es más, se ha comprobado que el 70% del clima o ambiente de un equipo de trabajo depende del estilo de dirección que despliega el jefe inmediato. Y la  satisfacción, bien canalizada, es el elemento crítico para que las personas se impliquen en la consecución de resultados.

El abanico de los estilos de dirección es amplio, pudiendo agruparlos del siguiente modo: