People Excellence organizó un desayuno de trabajo para reflexionar con directores de Recursos Humanos de empresas de diferentes sectores sobre las tendencias actuales en modelos de liderazgo y cómo ponerlas al servicio de la empresa.

Seis tendencias repercuten especialmente en el liderazgo: digitalización, globalización, nuevas tecnologías, cambios demográficos, crisis medioambiental e individualización. “Llaman especialmente la atención las tres últimas”, en opinión de Luis Goyanes, Director de People Excellence.

Los modelos actuales de liderazgo tienen mucho más que ver con el rol del líder que con sus habilidades, según People Excellence. Un rol transformador, “de influir y movilizar”, en palabras de Santiago de Miguel, Ceo de la consultora. “Tiene que ver con hacer las cosas de manera diferente; no con hacer mejor lo mismo”.

El modelo de liderazgo tiene que ser además adaptable y adaptado a los millennials. Sin embargo, muy pocas compañías se sienten preparadas para abordar el liderazgo de esta generación, y son escasas las que tienen programas para desarrollar líderes millennials. El gran reto va a ser su retención y compromiso, y está directamente relacionado con el estilo de liderazgo. “Si las empresas quieren superar este reto, tienen que evolucionar en sus fórmulas de liderazgo”, asegura Santiago de Miguel.

Según Luis Goyanes, hoy el líder tiene que asumir tres funciones: la capacidad de liderar la organización (leading together), lograr el compromiso del equipo (empowering the team) y liderarse a sí mismo (focussing on my mindset). “El liderazgo empieza en uno mismo”, afirma.

Los modelos de liderazgo tradicionales siguen sin dar respuesta a todo lo que pide el entorno. Por ejemplo, “en los últimos 20 años, se ha registrado un incremento entre un 10 y un 20% del nivel de estrés a todos los niveles demográficos”.

People Excellence propone un modelo de liderazgo integral, que trabaja de manera equilibrada en tres dimensiones: la física (el líder hace ejercicio para desarrollar fuerza y flexibilidad…); la mental (el líder lee, investiga, aprende de manera constante…) y la emocional / espiritual: el líder trabaja sus emociones, cuida sus relaciones, busca algo que le inspire… “Para vivir y liderar en equilibrio, tenemos que saber gestionar estas tres dimensiones. Esto convierte a los líderes, en líderes centrados”, señala Luis Goyanes.

El líder se sitúa en el corazón de la empresa, puesto que el liderazgo está directamente relacionado con los resultados de negocio, y alrededor de él, están surgiendo una gran cantidad de conceptos y debates (modelos de liderazgo corporativos, neuroliderazgo, dirección por valores…) en un entorno cambiante y diverso, en el que se están incorporando nuevas generaciones, los llamados millennials, y dinámicas de trabajo diferentes. “Todo esto afecta enormemente al liderazgo”, según Santiago de Miguel, CEO de People Excellence.

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