El know how directivo… “para compartir, por favor”

Carlos Palacios, Gerente de People Excellence

Carlos PalaciosEste no pretende ser un post más sobre la función del directivo en los procesos de Recursos Humanos, porque probablemente en estas páginas o en otras similares se ha escrito abundantemente sobre la importancia de que cualquier directivo sea el principal valedor, impulsor e incluso gestor de las políticas de este área. Con las reflexiones que a continuación se exponen, pretendo contestar básicamente a una pregunta: ¿Estamos aprovechando el talento directivo en la formación de los equipos técnicos y de gestión?

Es un hecho contrastado que desde hace años el directivo se ha incorporado a los procesos de Recursos Humanos básica­mente como impulsor de las políticas en sus áreas de res­ponsabilidad y de cara a con­vertirse en fuente fundamental de información respecto a sus colaboradores.

Sin embargo, en muchas ocasiones esta “maravillosa” idea se ha quedado simple­mente en que el directivo sea un mero ejecutor de los procedimientos, lo que en algunos casos ha terminado por convertir algunas de las funciones puramente direc­tivas (evaluar, implicar, dar información, detectar talento, etc.) en funciones de proceso; véase, por ejemplo, como cada vez es más corriente escuchar expresiones del tipo “tengo que cumplimentar la eva­luación y me quedan doce”, “ya he rellenado lo que me mandó Recursos Humanos”, “tal y como está la cosa yo no puedo pedir un curso para mi gente”… lo que me lleva a concluir, probablemente con un porcentaje de error, que todo se ha reducido a una tarea, casi burocrática más, a pesar de que la formación que los equipos de dirección ha recibido en cuanto a gestión y liderazgo de equipos es muy amplia…

El know how directivo… “para compartir, por favor”

Carlos Palacios, Gerente de People Excellence

Carlos PalaciosEste no pretende ser un post más sobre la función del directivo en los procesos de Recursos Humanos, porque probablemente en estas páginas o en otras similares se ha escrito abundantemente sobre la importancia de que cualquier directivo sea el principal valedor, impulsor e incluso gestor de las políticas de este área. Con las reflexiones que a continuación se exponen, pretendo contestar básicamente a una pregunta: ¿Estamos aprovechando el talento directivo en la formación de los equipos técnicos y de gestión?

Es un hecho contrastado que desde hace años el directivo se ha incorporado a los procesos de Recursos Humanos básica­mente como impulsor de las políticas en sus áreas de res­ponsabilidad y de cara a con­vertirse en fuente fundamental de información respecto a sus colaboradores.

Sin embargo, en muchas ocasiones esta “maravillosa” idea se ha quedado simple­mente en que el directivo sea un mero ejecutor de los procedimientos, lo que en algunos casos ha terminado por convertir algunas de las funciones puramente direc­tivas (evaluar, implicar, dar información, detectar talento, etc.) en funciones de proceso; véase, por ejemplo, como cada vez es más corriente escuchar expresiones del tipo “tengo que cumplimentar la eva­luación y me quedan doce”, “ya he rellenado lo que me mandó Recursos Humanos”, “tal y como está la cosa yo no puedo pedir un curso para mi gente”… lo que me lleva a concluir, probablemente con un porcentaje de error, que todo se ha reducido a una tarea, casi burocrática más, a pesar de que la formación que los equipos de dirección ha recibido en cuanto a gestión y liderazgo de equipos es muy amplia…