Reinventando el modelo de oficina
Por Alfredo Galán, Senior Consultant en People Excellence

En los últimos años muchas de las principales organizaciones de todo el mundo han venido realizando operaciones inmobiliarias de gran envergadura, que han tenido como principal finalidad, la agrupación y centralización de la mayoría de las dependencias y áreas de la organización en una única sede o espacio de trabajo. Estas áreas unificadas suelen ser generalmente aquellas de carácter corporativo que dan soporte a centros de producción o de servicios.
En España, esta serie de unificaciones se han dado también en toda clase de organizaciones, desde las que cotizan en el Ibex 35 y mercado continuo, hasta en algunas Pymes y organizaciones del sector público. Santander, Telefónica, Repsol, la CMT y ahora BBVA y CEPSA, son como todos sabéis, algunos ejemplos de ello.
Aunque desde la óptica más purista y organizativa se perciba el ahorro de costes como la principal ventaja o motivación de la unificación de espacios y personas, esta clase de movimientos van mucho más allá.
Ya no se trata únicamente de que las personas trabajen juntas o de generar espacios de trabajo abiertos y modulables que permitan una mayor y mejor comunicación, una mayor capacidad para pensar y trabajar juntos y menos oportunidades para la jerarquía y los “despachos cerrados”. Ahora se trata de que las personas trabajen juntas y “a gusto”. Se trata de generar ambientes de trabajo agradables, sanos y motivadores. Al más puro estilo Apple o Google.
Y aquí es donde nace el concepto de “oficina cool”. Una oficina atractiva y espaciosa, decorada de forma alineada a las actividades de negocio, e incluso con un aroma especial. Dotada de las más avanzadas comunicaciones y dotaciones informáticas. Un lugar en la que donde los empleados cuentan con amplios espacios para trabajar de forma individual y colectiva, donde la comunicación fluye y no existen ni despachos, y ni tan siquiera, salas cerradas de trabajo.
El principal reto de las organizaciones para adaptarse al contexto actual marcado por los nuevos modelos de trabajo, las nuevas tecnologías y la globalización, pasa por potenciar la innovación en RRHH, con foco en la transformación de las organizaciones, según el estudio “Odisea 2017, gestionando personas en tiempos de cambio”, elaborado por People Excellence en colaboración con la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
Hoy en día escuchamos mucho la palabra “transformación cultural”, y nos damos cuenta que varios Directivos hablan que se viene una transformación dentro de la organización, ligado a los cambios constantes que tiene el mercado, la economía, la política, la sociedad, etc. Muchas veces nos hemos cuestionado: ¿Cómo sobrevivir en momentos de crisis? ¿De qué manera puedo ser más competitivo? ¿Cuáles son los valores agregados o diferenciales que tiene mi empresa?, ¿Cómo estoy posicionado en el mercado?, ¿Cuento con la cultura y el talento que requiere la organización?, preguntas como estas son las que permite a los presidentes y CEO’s hacer transformaciones en las organizaciones con visión a futuro que permita y facilite el logro de los objetivos estratégicos.
