Eficiencia competitiva

Por Francisco Ivorra, Director People Excellence

B06Llevamos años contemplando e impulsando líneas de trabajo en el campo de la centralización. La necesidad de supervisión, la mal entendida homogenización de procesos y, cómo no, la tan nombrada racionalización de costes, son algunas de las actuaciones en las que se manifiesta esta tendencia.

Conviven sin grandes ventajas entre sí organizaciones centralizadas eficientes con modelos organizativos descentralizados eficaces. Me atrevería a decir que la eficiencia y el modelo organizativo no son, en sí, conceptos correlacionados necesariamente.

Un modelo organizativo eficiente es aquel que logra un resultado esperado al menor coste, como premisa, a la que se asocia la rapidez de actuación y respuesta, pero también la calidad de la misma o satisfacción del cliente inmediato.

Es decir, optemos por uno u otro, o incluso uno distinto, éste debe asegurar su eficiencia competitiva, es decir, su capacidad de ofrecer el servicio en las mejores condiciones de mercado. Desde esta hipótesis o planteamiento de partida, cada organización debiera identificar y evaluar sus variables de competitividad internas y externas.

La supervivencia de RRHH pasa por su capacidad de reinventarse y conocer el negocio para hacer frente a los retos previstos

Durante las Jornadas de Estudio del Gref

gref
Santiago de Miguel, CEO de People Excellence:

“La supervivencia de RRHH pasa por su capacidad de reinventarse y conocer el negocio para hacer frente a los retos previstos”

La apuesta por la innovación en RRHH y por políticas orientadas a motivar y comprometer a los profesionales, son los principales retos de las áreas de Recursos Humanos, según el estudio “Odisea 2017, gestionando personas en tiempos de cambio”, elaborado por People Excellence en colaboración con la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

Santiago de Miguel, CEO de People Excellence, ha presentado algunas de las conclusiones de este estudio en las Jornadas de Estudio del Gref (Grupo de Responsables de Formación y Desarrollo de Entidades Financieras y Aseguradoras).

En su opinión, “la involucración de los profesionales con la empresa ha ido disminuyendo paulatinamente en los últimos años, por lo que es necesario potenciar el compromiso y la vinculación de los profesionales con la estrategia y los objetivos de la organización”.

El desarrollo de nuevos líderes para la organización del futuro ha sido identificado también de manera destacada como uno de los principales retos al que se enfrentan las organizaciones a la hora de gestionar el talento.

Cultura y marca, dos caras de una moneda

Por Rodrigo Llorente, manager en People Excellence

Rodrigo LlorenteSiempre me ha parecido asombroso el poder que ciertas marcas tienen para encandilarnos a los consumidores y crear auténticos fans, como si de estrellas de cine o de la música se tratasen. Y es que determinadas organizaciones, a través de sus marcas consiguen establecer con sus fans unos vínculos emocionales alterándoles incluso sus estilos de vida.

Me gusta la idea de conceptualizar la organización como un organismo vivo. Al fin y al cabo, cumple con muchos de los pasos característicos del ciclo vital de los mismos:

Primero nace, generalmente de una idea u oportunidad detectada por la unión de un grupo de socios accionistas encandilados por un “enamoramiento profesional mutuo” (si me permitís la expresión).

Después crece, utilizamos por ejemplo, el concepto de “crecimiento orgánico”, cuando una empresa crece desde adentro, creando nuevos recursos, líneas de negocio, expansión internacional, también denominado crecimiento natural.

En los mejores casos, una organización evoluciona y mejora para adaptarse a su entorno para sobrevivir, tal y como hacen los organismos desde la visión darwinista. En caso contrario, al igual que ocurre con los seres vivos, una organización no es eterna y generalmente, si los procesos de transformación no tienen lugar en tiempo y forma inevitablemente desaparece de un entorno que así lo exige.

Aunque todo esto es ya de por sí, es bastante ilustrativo hay algo que todavía me llama más la atención, me refiero a un proceso más íntimo, cercano y propio de los seres vivos que una organización y en concreto una marca, son capaces de emular. Algo tan exclusivo e inexplicable aún desde las ciencias del comportamiento humano como es la capacidad de atracción o enamoramiento.

¿Podemos, de verdad, enamoramos, de determinadas organizaciones o de las marcas que las representan?

Retribución consecuente u obsecuente

Por Francisco Ivorra, Director de People Excellence

Si lo que no se mide no existe y lo que se reconoce es una consecuencia de medir, la retribución de una empresa dice tanto por lo que no mide que por lo que no reconoce.

Francisco IvorraSiempre me he preguntado que premisas, principios y derechos justifican la consolidación del estatus retributivo durante nuestra carrera profesional y si estos son universales para todo tipo de organizaciones y actividades profesionales.

Las leyes laborales establecen un modelo de derechos consolidados, las empresas lo aceptan y aplican como premisa en su gestión de personas y los profesionales lo tienen amortizado… No es mi objetivo transformar la retribución de una persona en una especie de cotización bursátil sobre el valor o impacto de cada persona en cada momento concreto, pero si reflexionar sobre la posibilidad de orientar la misma hacia una palanca del compromiso. ¿Es esta la razón de ser de la retribución variable?. Sin duda, en parte así podría ser, pero la retribución variable afecta solamente al cumplimiento o logro temporal de unos objetivos (o así debería ser cuando no se consolida, como muchas veces ocurre) sobre la base de su consecución por un rendimiento y desempeño previamente definido.

Mi reflexión apunta en otra dirección. ¿Por qué aceptamos la inmovilidad en una parte de nuestra retribución cuya evolución siempre es alcista? Asumo pequeñas fisuras, tales como los últimamente frecuentes ajustes a la baja de nuestra retribución fija, siempre por necesidades y situaciones de viabilidad del negocio y compañía. Es una medida que, sin embargo, no da respuesta a la cuestión aquí planteada.

Sí segmentamos el paquete retributivo de cualquiera de nosotros, de una u otra forma (en su mayoría) encontramos alguno o todos de estos conceptos: Retribución fija, retribución variable, complementos salariales, bonus y beneficios sociales.

La energía se aprovecha hacia el mercado o se quema en la organización

Por Luis Goyanes, Director de People Excellence

Luis Goyanes

Dice el principio de la ley de la conservación de la energía que la energía no puede crearse ni destruirse, sólo se puede cambiar de una forma a otra. A este principio que todos recordamos de nuestra etapa escolar, las organizaciones de hoy incorporan un nuevo axioma: la energía se aprovecha dirigiéndola al mercado o se quema en la organización.

En un contexto tan competitivo como el actual aquellas organizaciones que quieran ser alguien en su mercado, deben ser capaces de mantener la concentración, la estrategia y la visión en el negocio y no despistarse en exceso con trifulcas internas, tribus organizacionales y politiqueos de pasillo.

Por desgracia, muchos empleados y algunos empresarios, conciben su trabajo, empresa o hasta su negocio, como una extensión de su vida familiar y social. Probablemente un psicoanalista hablaría del ansia de rellenar un vacío social y familiar evidente. Esto necesariamente acaba generando un roce de personalismos que se mezcla y confunde con un espacio laboral.

Se ponen en valor la afinidad personal, los egos respaldados y se crean falsas imágenes de autoestima herida y potenciada.

Mucha responsabilidad de esta situación radica en aquellos departamentos de Recursos Humanos que entienden su función como la más friendly y soft de la organización, basada en su capacidad de potenciar las relaciones humanas y en ser los más simpáticos y agradables del equipo.

Reinventando el modelo de oficina

Por Alfredo Galán, Senior Consultant en People Excellence

Alfredo Galán
En los últimos años muchas de las principales organizaciones de todo el mundo han venido realizando operaciones inmobiliarias de gran envergadura, que han tenido como principal finalidad, la agrupación y centralización de la mayoría de las dependencias y áreas de la organización en una única sede o espacio de trabajo. Estas áreas unificadas suelen ser generalmente aquellas de carácter corporativo que dan soporte a centros de producción o de servicios.

En España, esta serie de unificaciones se han dado también en toda clase de organizaciones, desde las que cotizan en el Ibex 35 y mercado continuo, hasta en algunas Pymes y organizaciones del sector público. Santander, Telefónica, Repsol, la CMT y ahora BBVA y CEPSA, son como todos sabéis, algunos ejemplos de ello.

Aunque desde la óptica más purista y organizativa se perciba el ahorro de costes como la principal ventaja o motivación de la unificación de espacios y personas, esta clase de movimientos van mucho más allá.

Ya no se trata únicamente de que las personas trabajen juntas o de generar espacios de trabajo abiertos y modulables que permitan una mayor y mejor comunicación, una mayor capacidad para pensar y trabajar juntos y menos oportunidades para la jerarquía y los “despachos cerrados”. Ahora se trata de que las personas trabajen juntas y “a gusto”. Se trata de generar ambientes de trabajo agradables, sanos y motivadores. Al más puro estilo Apple o Google.

Y aquí es donde nace el concepto de “oficina cool”. Una oficina atractiva y espaciosa, decorada de forma alineada a las actividades de negocio, e incluso con un aroma especial. Dotada de las más avanzadas comunicaciones y dotaciones informáticas. Un lugar en la que donde los empleados cuentan con amplios espacios para trabajar de forma individual y colectiva, donde la comunicación fluye y no existen ni despachos, y ni tan siquiera, salas cerradas de trabajo.

El talento garantiza la consecución de los retos estratégicos de la organización

Históricamente la captación y retención del talento han sido dos de las prioridades de las organizaciones independientemente del ámbito sectorial en el que compiten. Hoy en día, surgen nuevas prioridades; la cuestión clave relacionada con el talento es su correcta identificación, y su responsabilidad para contribuir a la transformación de la organización. En People Excelence aceleramos los

La innovación, la transformación continua y la puesta en marcha de políticas de gestión del talento eficaces, principales retos para RRHH

Congreso APD Recursos HumanosEl principal reto de las organizaciones para adaptarse al contexto actual marcado por los nuevos modelos de trabajo, las nuevas tecnologías y la globalización, pasa por potenciar la innovación en RRHH, con foco en la transformación de las organizaciones, según el estudio “Odisea 2017, gestionando personas en tiempos de cambio”, elaborado por People Excellence en colaboración con la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

Este estudio contempla temáticas de clara relevancia actual en el ámbito de los RRHH, como productividad y eficiencia en las organizaciones, gestión del talento, nuevas tecnologías, internacionalización, comunicación interna o el nuevo rol estratégico de las direcciones de RRHH, con el contexto de cambio como telón de fondo.

Como segundo reto clave, los encuestados destacan (con un 17% de las respuestas) la necesidad de realizar una gestión del talento más eficaz y adaptada al contexto, basada en políticas efectivas capaces de conectar, aflorar y vincular el mejor talento. El tercer reto clave (con un 15,5% de las respuestas) pasa por gestionar la motivación del empleado. La involucración de los profesionales con la empresa ha ido disminuyendo paulatinamente en los últimos años, por lo que es necesario potenciar el compromiso y la vinculación de los profesionales con la estrategia y los objetivos de la organización.

“El desarrollo de nuevos líderes para el futuro, principal reto en la gestión del talento”

¿Cuál es el rol que juega Gestión Humana en un Proceso de Transformación?

Por Natalia Zambrano, Manager en People Excellence Colombia

Natalia ZambranoHoy en día escuchamos mucho la palabra “transformación cultural”, y nos damos cuenta que varios Directivos hablan que se viene una transformación dentro de la organización, ligado a los cambios constantes que tiene el mercado, la economía, la política, la sociedad, etc. Muchas veces nos hemos cuestionado: ¿Cómo sobrevivir en momentos de crisis? ¿De qué manera puedo ser más competitivo? ¿Cuáles son los valores agregados o diferenciales que tiene mi empresa?, ¿Cómo estoy posicionado en el mercado?, ¿Cuento con la cultura y el talento que requiere la organización?, preguntas como estas son las que permite a los presidentes y CEO’s hacer transformaciones en las organizaciones con visión a futuro que permita y facilite el logro de los objetivos estratégicos.

Es importante poder diferenciar entre adaptarnos a los cambios y transformar, muchas organizaciones se quedan en la adaptación a los cambios que se van dando en el entorno para sobrevivir, mientras que otras empresas trascienden no solo con adaptarse sino en transformarse y ser pioneros con elementos diferenciales. Por eso no podemos quedarnos en la adaptación sino pasar a la transformación.

Y si es así, ¿qué rol juega Gestión Humana?

Siempre que la empresa decida hacer una transformación implica un rediseño de la estrategia, de los procesos, de la cultura, de la estructura, entre otros. Lo cual debe ser una transformación integral, me refiero a que no debe ser primero los procesos y luego la cultura o viceversa, sino que debe ser en conjunto siendo concreta y continua.

De esta manera Gestión Humana juega un papel vital en la transformación, que podemos enmarcarlo en: