Cuando una empresa y su plantilla tiene un intercambio fluido de opiniones, esto ayuda a que haya una mejor actitud general, más interés en mejorar y un aumento en la optimización de tareas.

Es importante poner en práctica acciones sencillas que demuestren el interés de los directivos por el crecimiento de sus trabajadores. Sin embargo, según datos recopilados por Gallup, únicamente el 21% de los empleados de Estados Unidos reciben un feedback relacionado con sus labores. 

Por ello, es fundamental que las empresas saquen tiempo para implantar esta cultura del intercambio dentro del plan de negocio. Al compartir su punto de vista, entre los líderes y personas de su equipo, se podrán tomar decisiones mucho más conscientes y positivas tanto para el negocio como para los trabajadores. ¡Y en People Excellence te contamos cómo!

Seis aspectos para dar un buen ‘feedback’

A la hora de establecer esta conversación constructiva con los trabajadores, hay que tener en cuenta los siguientes puntos que son la base del éxito:

  1. Enfocar la conversación en el presente y futuro. Para una mayor productividad es importante que, durante el feedback, el encargado sugiera a su plantilla lo que necesita, de forma que puedan ponerse a ello cuanto antes. En lugar de criticar alguna acción del pasado, se debe destacar aquello que el trabajador necesite para motivarle y, así se obtendrán resultados más rápidamente. 
  2. Resaltar los puntos fuertes. Si un empleado recibe comentarios basados en sus debilidades, aprenderá lo que no debe hacer. Sin embargo, con el refuerzo positivo, podrá reconocer sus áreas potenciales de mejora y profundizar en ellas. Para ello, apostar por la metodología Gallup CliftonStrenghts® permite a las compañías motivar y hacer mejorar a su plantilla, a través de sus fortalezas.
  3. Exponer las consecuencias. Las acciones tienen unos resultados, que no siempre son conocidos por la plantilla. Por esa razón, los superiores deben compartir con sus empleados los posibles efectos, bien para evitarlos o para repetirlos en el futuro.
  4. Utilizar un tono claro y directo. Para asegurare de que el empleado se entera de las conclusiones del feedback, lo mejor es crear una conversación directa, transparente y breve. Y que también haya espacio para todo tipo de preguntas, por si la otra persona pudiera tener alguna duda.
  5. Programar este tipo de conversaciones. Un seguimiento con cierta regularidad permite, tanto a directivos como a trabajadores, desarrollar relaciones laborales más fuertes y amoldarse a las necesidades. Por ejemplo, si un miembro del equipo no está logrando sus objetivos, hay que preguntarle qué medidas podrían ayudarle para mejorar o qué obstáculos encuentra. A grandes rasgos, los empleados deben llevar casi todo el peso del feedback (sobre un 70%), y que el líder esté ahí para apoyarlos. Así se obtiene una visión más completa y profunda de la plantilla.

Hacer que la conversación vaya en ambas direcciones. Los líderes no pueden centrarse únicamente en su punto de vista, ya que también deben dejar un espacio para que el trabajador opine sobre la empresa. A partir de esta crítica constructiva y de la comunicación bidireccional, se pueden tomar las medidas que sean necesarias para mejorar y potenciar el bienestar de los empleados.

La importancia de la positividad

Sumado a los seis puntos anteriores, las empresas deben recordar que la mejor retroalimentación es el reconocimiento. De hecho, los datos de Gallup han desvelado que se debería elogiar la labor de los empleados al menos una vez a la semana.

Así, se refuerzan sus propias capacidades y habilidades y se motivan para afrontar tareas más complicadas. En el caso de no llevar a cabo este feedback positivo, la plantilla puede encontrar dificultades para ver cómo su trabajo contribuye al éxito total, e incluso puede incitarles a querer abandonar.

A la hora de transmitirlo, hay que pensar que no todas las personas son iguales y, por tanto, no se van a sentir cómodos en la misma situación que el resto. Para evitar esto lo mejor es preguntarles cómo prefieren recibir el feedback. Además, es importante pedir que describan qué es lo que más les ha ayudado durante la conversación para mejorar en futuros reconocimientos.

De esta manera, el negocio podrá construir una buena armonía con la plantilla, que se sentirá reconocida, segura y con ganas de seguir mejorando. ¿Quieres que tus trabajadores también se sumen al cambio? Apuesta por Gallup CliftonStrenghts, una certificación ofrecida en exclusiva en España por People Excellence, que les ayudará a descubrir todo su potencial oculto.

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