Las mujeres españolas hablan inglés mejor que los hombres
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People Excellence
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People Excellence y APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) presentan el estudio “Odisea 2017, gestionando personas en tiempos de cambio”. Este estudio expone de forma breve y abierta la visión actual y futura de los profesionales de RRHH de nuestro país sobre la gestión de personas. Contempla temáticas de clara relevancia actual en
People Excellence registró un crecimiento del 22% en 2014, superando la previsión del mes de noviembre que apuntaba un alza del 20%. Destaca nuestra cifra de negocio en Latinoamérica, que creció más de un 50%. People Excellence cuenta con oficinas en Bogotá desde donde coordinamos los proyectos que realizamos en Colombia, Panamá y Guatemala, principalmente.
La apuesta por la innovación en RRHH y por políticas orientadas a motivar y comprometer a los profesionales, son los principales retos de las áreas de Recursos Humanos, según argumentó Santiago de Miguel, CEO de People Excellence, en las Jornadas de Estudio del Gref (Grupo de Responsables de Formación y Desarrollo de Entidades Financieras y
Estamos en el momento idóneo para la renovación de propósitos, las promesas, los deseos y las buenas intenciones. Enero es siempre el mes de año que más compromisos acumula y razón tiene porque no es casualidad que atrás dejamos un año complicado, de mucho esfuerzo, sacrificio y momentos de gran preocupación en nuestro entorno e incluso experiencia.
Siendo así, quizás es ahora el momento en el que las organizaciones, o más acertadamente sus directivos, debemos asumir la promesa de hacer mejor las cosas, la ilusión de ser mejores ante nosotros mismos.
La revista APD en su último número ha publicado el artículo “El objetivo de la transformación es la eficiencia interna”, escrito por Francisco Ivorra, Director de People Excellence. Argumenta el autor que “quizá sea la eficiencia organizativa el cambio que nuestras organizaciones levan reclamando tanto tiempo”. Descargar artículo en pdf
Cuántas veces nos hemos planteado si para ser directivo y tomar determinadas decisiones hay que renunciar a los valores personales más apreciados por la sociedad: generosidad, confianza, respeto, comprensión, tolerancia….. Seguramente, si se plantea la cuestión de forma directa muchas respuestas irán dirigidas a confirmar que sí son compatibles con la función directiva. Sin embargo, si se formula la pregunta de forma indirecta, tal vez la respuesta no sea tan clara.
Emprendedores&Empleo – 5 de febrero 2015 – Cuando la tecnología no basta para aumentar tu productividad
Revista APD – Diciembre 2014 – El objetivo de la transformación es la eficiencia interna, por Francisco Ivorra
Estamos en el momento idóneo para la renovación de propósitos, las promesas, los deseos y las buenas intenciones. Enero es siempre el mes de año que más compromisos acumula y razón tiene porque no es casualidad que atrás dejamos un año complicado, de mucho esfuerzo, sacrificio y momentos de gran preocupación en nuestro entorno e incluso experiencia.
Siendo así, quizás es ahora el momento en el que las organizaciones, o más acertadamente sus directivos, debemos asumir la promesa de hacer mejor las cosas, la ilusión de ser mejores ante nosotros mismos. Es un sueño alcanzable que seamos capaces de hacer las cosas mejor. A veces me pregunto si tanto rediseño de procesos, protocolos, auditorías, encuestas de satisfacción, certificaciones, etc nos aseguran hacer las cosas mejor o si, por el contrario, los clientes se conforman con un determinado nivel de servicio e incluso cuando son objeto de un servicio excelente califican éste como EL SERVICIO.
Sé que nuestras organizaciones son cada vez más complejas, incluso ahora que llevamos tiempo bajo el discurso de la simplificación… sin embargo, nada es motivo que justifique la no búsqueda de nuestra excelencia organizativa. Una organización debe girar en torno al servicio que presta, enfrentándose en cada momento /proceso interno con un objetivo de excelencia. En muchas ocasiones, la excelencia la hemos vinculado, en parte, al lujo. De forma que un servicio excelente es aquel que se nos presta cuando el coste que se nos exige es superior. De esta forma hemos caído en otro error que es asociar excelencia con abundancia. ¡Ofrecer mucho es dar mejor servicio!