Adam Smith se equivocó

Por Pablo González, Managing Partner en People Excellence

Pablo GonzálezEn el año 2001 pudimos disfrutar de una de las películas referentes que han sido oscarizadas de manera intensiva: “Una Mente Maravillosa”. Entre los Oscar entregados estaban los de mejor película, director y guión adaptado.
En ella, el brillante estudiante John Forbes Nash (Russell Crowe) llega a Princeton en 1947 para realizar sus estudios de postgrado, y disfrutando con los compañeros hace una reflexión fundamental: Adam Smith se equivocó. Adam Smith, economista y filósofo escocés, afirmaba que para conseguir el mejor resultado, cada miembro del equipo debe hacer lo mejor para él. Y eso es claramente incompleto, pues además de eso,  requiere conseguir lo mejor para el equipo con una visión global.
La verdad es que en la película, la reflexión emana de un intento de competir entre los compañeros para conquistar a una mujer muy atractiva, pero ¿cómo debemos abordar esta situación en una organización también atractiva?
Las organizaciones que apuestan por la consecución de los resultados en los equipos, trabajan por impulsar 7 aspectos clave:

PUNTO DE INFLEXIÓN: Personalizar y simplificar

Por Francisco Ivorra, director en People Excellence

Francisco IvorraEn las organizaciones actuales, hacer referencia a la gestión de personas no es hablar de una parte dentro de la organización y sus actuaciones, la gestión de personas es una pieza fundamental en, prácticamente, todas las decisiones que se toman en una empresa.

En términos organizativos, las estructuras de las actuales empresas tienen una tendencia a su achatamiento y, con ello, sus niveles organizativos y centros de decisión. Los directivos son, en muchos casos, profesionales cada vez más jóvenes, los mandos intermedios desaparecen y, en muchas organizaciones, las tareas de gestión que no aportan valor global y son rutinarias, tienden a ser externalizadas.

Por todo ello, en un futuro no tan inmediato las empresas de éxito llevarán entre sus cualidades aspectos tales como flexibilidad, dinamismo, inmediatez, agilidad, capacidad de respuesta. Para preparar este cambio, los departamentos de recursos humanos deben anteponerse a este futuro (no inmediato) mediante un tratamiento más personalizado de sus profesionales.

Parece claro, que en ese futuro no gestionaremos plantillas, no gestionaremos colectivos, no gestionaremos grupos profesionales, gestionamos y gestionaremos personas y, por tanto, debemos pensar que las personas deben ser tratadas de una manera coherente con sus peculiaridades y prioridades, todo ello compatible con la estrategia de la empresa.

La clave para subirse al carro del “darwinismo laboral”

Por Rodrigo Llorente, Manager en People Excellence

Rodrigo LlorenteDesde el comienzo de la crisis, venimos escuchando el concepto de “darwinismo laboral”, un símil que a menudo se está usando para identificar las características aquellos profesionales en peligro de extinción que aún conservan su puesto de trabajo en un entorno que se ha vuelto extremadamente selectivo.

Aunque el término se explica desde diferentes perspectivas y matices dependiendo del autor que lo utiliza, muchos apuntan al índice de productividad como denominador común de aquellos que sobreviven.

Y es que, productividad y rentabilidad están siendo hoy más vigiladas que nunca. Se acabaron pues los días felices para aquellos que transitan por los pasillos de nuestras oficinas sin mucho que hacer, ya que según las bases del “darwinismo laboral” más radical, hoy día sólo el más productivo sobrevive.

Todos cuentan, todo suma

Por María Mota, consultant en People Excellence

María MotaA la hora de valorar la salud de una empresa, uno puede centrarse en la cuenta de resultados, en los beneficios trimestrales, semestrales o anuales que pueda arrojar, en su presencia en el extranjero o en su posición estratégica en el mercado en el que desarrolla su actividad.

Sin embargo, y la crisis económica que ha azotado nuestro país en los últimos años lo ha puesto en evidencia, se suele infravalorar y pasar por alto el que puede considerarse como el activo más importante con el que cuenta una empresa: su capital humano o, como se le conoce, su mano de obra.

La esencia de cualquier organización empresarial es la base de personas que la conforman, por lo que no es algo menor el que esa misma base humana encuentre en su lugar de trabajo las condiciones más adecuadas para desempeñar su labor, pues ésta redundara, en última instancia, en el beneficio particular y general.

“'ON-OFF” de la productividad personal: la importancia de crear hábitos de trabajo

Por Begoña Rodríguez, Manager en People Excellence

Begoña RodríguezEn los últimos tiempos, son muchas las compañías y participantes interesados por el tema de la productividad personal como pieza clave para poner orden al conjunto de actividades que manejan en el día a día, cuál malabaristas del Circo del Sol, intentando que ninguna bola caiga al suelo. Atrás quedaron los tiempos donde la “gestión del tiempo” se convertía en la herramienta más poderosa para combatir los innumerables “ladrones del tiempo” que, muy a pesar de algunos, nunca desaparecían, simplemente se amortiguaban, aunque nos enfrentaban al espejismo de creer realmente que se desvanecían de nuestro entorno profesional.
Hoy por hoy, más de un 70% de participantes que acuden a un entrenamiento en productividad personal, aún lo hacen esperanzados en su mayoría, buscando soluciones ya construidas, más que intentando localizar métodos o modelos útiles para construir ellos mismos sus propias soluciones en función de la idiosincrasia de su puesto de trabajo o la naturaleza de las actividades que realizan o gestionan. Y no se dan cuenta de que no existen “recetas universales” y que tampoco la percepción del tiempo es homogénea, pues cada uno tiene su propia sensación y claramente su propio y diferente esquema de organización personal, y seguro que todos muy válidos.

Inteligencia emocional, la comida inglesa de los directivos

Por Luis Goyanes, director de People Excellence

Luis GoyanesAhora que está tan de moda hacer de la cocina un arte, una competición y hasta un programa que arrasa en el “prime time” de las cadenas de televisión, las metáforas culinarias cobran especial interés.

Comparto una frase que escuché hace unos días y que me resultó especialmente descriptiva; decía así, “comida inglesa, lo siento, o es comida o es inglesa”.

Vaya por delante mis disculpas a todos los anglófilos amantes de la comida inglesa.

Tal vez lo más importante no es la afirmación en sí misma sino el contexto en el que la escuché. Este no era otro que el último módulo de un programa de desarrollo directivo. En los módulos anteriores habíamos abordado herramientas tan necesarias como el desarrollo de un plan integral de negocio, metodologías para la planificación estratégica, modelos de gestión de conflictos, incluso habilidades para las conversaciones de feedback, motivación y evaluación de resultados.

Gestión de la globalidad y la diversidad

“Trabajar la diversidad cultural es hoy en día una necesidad de las compañías, que han encontrado en los mercados internacionales su forma de competir.”

Carlos Palacios, Gerente de People Excellence

Cuando las organizaciones de verdad se globalizan, es necesario que cambien algo más que los mecanismos de control para que las filiales se parezcan a la “Casa patria”.

Carlos PalaciosLa idea de este pequeño artículo surge tras la reunión anual de cierre de ejercicio de mi empresa, People Excellence. Era una reunión como la de todos los años, resultados, estrategia, propósitos para el año que viene…pero este año había un factor distinto, y eran nuestros compañeros de Colombia que venían a “la casa patria” a conocer nuestras formas de hacer, nuestra gente española y también, porque no decirlo, a recibir alguna pequeña “regañina” por el incumplimiento de determinadas políticas internas; pero cuál fue la sorpresa que en su presentación de resultados no hablaron de números, sino de globalidad, de cómo son como país y de las causas de fracaso de muchas compañías cuando se han instalado en su país…es decir, han empezado el proceso de globalización.

 

Junto con las reflexiones de mis propios colegas, los datos también me indujeron a pensar cómo, desde los recursos humanos, estamos gestionado la diversidad. La exportación está siendo nuestra salvación; un buen número de empresas cotizadas (y prácticamente el total de las componentes del IBEX 35) están obteniendo sus beneficios de mercados que no son el nacional. En este momento, los países en desarrollo están creciendo a un ritmo que les convierte en potenciales clientes de servicios como los del primer mundo (tecnología sanitaria, servicios de consultoría, seguros, distribución, moda…). Estos países ya son algo más para nuestras empresas que “fábricas” de costes salariales y laborales bajos. Es un hecho que se lleva muchos años trabajando con estos países, pero casi siempre como mercados de exportación de materias primas o como centros de producción baratos, lo que ha hecho que las políticas de Recursos Humanos ligadas a la diversidad, multiculturalidad y globalización no siempre hayan estado todo lo desarrolladas que el momento actual y el futuro cercano requieren.

Tenemos claro qué es una “Smart City”, ¿y una “Smart Organization”?

Por Gianluca Balocco, Partner de People Excellence

Gianluca Balocco
Desde hace ya algún tiempo venimos oyendo hablar de las “Smart Cities”; los presupuestos generales del Estado, los medios de comunicación, los foros empresariales, etc, todos nos abruman con iniciativas y con noticias al respecto, y supongo que más o menos, todos tenemos el concepto claro. Aun así, vamos a tratar de dar una breve explicación.

Según la definición que podemos encontrar en la página web de la Fundación Telefónica, “una Smart City es aquella ciudad que usa las tecnologías de la información y las comunicaciones para hacer que tanto su infraestructura crítica, como sus componentes y servicios públicos ofrecidos sean más interactivos, eficientes y los ciudadanos puedan ser más conscientes de ellos.  Es una ciudad comprometida con su entorno, tanto desde el punto de vista medioambiental como en lo relativo a los elementos culturales e históricos “.

Todas las ciudades punteras del mundo están trabajando en este tema, intentando destacar frente a sus competidoras con iniciativas como la de la ciudad de Nueva York, con sus hotspots en Manhattan, Queens, Brooklyn y el Bronx,  ligados a su iniciativa NYCWireless, que permiten a más de 8 millones de habitantes y más de 52 millones de turistas, tener acceso gratuito a internet, ¡y todo gracias a una empresa española llamada Gowex!

Este tipo de iniciativas están poblando cada vez más nuestras ciudades de innovaciones de todo tipo, físicas, tecnológicas y culturales, dotándolas de una mayor interactividad, eficiencia y sostenibilidad, para que los ciudadanos que las habitan y que las disfrutan tengan un entorno mucho más amable donde vivir, trabajar y respetar el medioambiente.

"Neurólogo, psicólogo, coach….. lo que tu necesitas saber para esto son dos tardes"

Por Luis Goyanes, director People Excellence

Luis Goyanes
A: “Se te nota todavía un poco inseguro, has cometido un par de errores. Has dicho que aumenta la progresividad en lo del sistema fiscal y lo que aumenta es la regresividad, pero son chorradas…”.

B: “Bueno, pero eso es lo mismo”.

C: “Nada, nada, di que has estado muy bien. Has estado muy bien”.

A: “Lo que te quiero decir, lo que tú necesitas saber para esto son dos tardes”.

B: “¿Sabes qué es lo peor?, que me gusta”.

¿Le suena la frase? Estoy convencido de que sí. Si hacemos memoria nos remontamos a la conversación privada entre un presidente del Gobierno y uno de sus ministros económicos, al término de una conferencia del primero sobre economía.