Gestión de la globalidad y la diversidad

“Trabajar la diversidad cultural es hoy en día una necesidad de las compañías, que han encontrado en los mercados internacionales su forma de competir.”

Carlos Palacios, Gerente de People Excellence

Cuando las organizaciones de verdad se globalizan, es necesario que cambien algo más que los mecanismos de control para que las filiales se parezcan a la “Casa patria”.

Carlos PalaciosLa idea de este pequeño artículo surge tras la reunión anual de cierre de ejercicio de mi empresa, People Excellence. Era una reunión como la de todos los años, resultados, estrategia, propósitos para el año que viene…pero este año había un factor distinto, y eran nuestros compañeros de Colombia que venían a “la casa patria” a conocer nuestras formas de hacer, nuestra gente española y también, porque no decirlo, a recibir alguna pequeña “regañina” por el incumplimiento de determinadas políticas internas; pero cuál fue la sorpresa que en su presentación de resultados no hablaron de números, sino de globalidad, de cómo son como país y de las causas de fracaso de muchas compañías cuando se han instalado en su país…es decir, han empezado el proceso de globalización.

 

Junto con las reflexiones de mis propios colegas, los datos también me indujeron a pensar cómo, desde los recursos humanos, estamos gestionado la diversidad. La exportación está siendo nuestra salvación; un buen número de empresas cotizadas (y prácticamente el total de las componentes del IBEX 35) están obteniendo sus beneficios de mercados que no son el nacional. En este momento, los países en desarrollo están creciendo a un ritmo que les convierte en potenciales clientes de servicios como los del primer mundo (tecnología sanitaria, servicios de consultoría, seguros, distribución, moda…). Estos países ya son algo más para nuestras empresas que “fábricas” de costes salariales y laborales bajos. Es un hecho que se lleva muchos años trabajando con estos países, pero casi siempre como mercados de exportación de materias primas o como centros de producción baratos, lo que ha hecho que las políticas de Recursos Humanos ligadas a la diversidad, multiculturalidad y globalización no siempre hayan estado todo lo desarrolladas que el momento actual y el futuro cercano requieren.

Tenemos claro qué es una “Smart City”, ¿y una “Smart Organization”?

Por Gianluca Balocco, Partner de People Excellence

Gianluca Balocco
Desde hace ya algún tiempo venimos oyendo hablar de las “Smart Cities”; los presupuestos generales del Estado, los medios de comunicación, los foros empresariales, etc, todos nos abruman con iniciativas y con noticias al respecto, y supongo que más o menos, todos tenemos el concepto claro. Aun así, vamos a tratar de dar una breve explicación.

Según la definición que podemos encontrar en la página web de la Fundación Telefónica, “una Smart City es aquella ciudad que usa las tecnologías de la información y las comunicaciones para hacer que tanto su infraestructura crítica, como sus componentes y servicios públicos ofrecidos sean más interactivos, eficientes y los ciudadanos puedan ser más conscientes de ellos.  Es una ciudad comprometida con su entorno, tanto desde el punto de vista medioambiental como en lo relativo a los elementos culturales e históricos “.

Todas las ciudades punteras del mundo están trabajando en este tema, intentando destacar frente a sus competidoras con iniciativas como la de la ciudad de Nueva York, con sus hotspots en Manhattan, Queens, Brooklyn y el Bronx,  ligados a su iniciativa NYCWireless, que permiten a más de 8 millones de habitantes y más de 52 millones de turistas, tener acceso gratuito a internet, ¡y todo gracias a una empresa española llamada Gowex!

Este tipo de iniciativas están poblando cada vez más nuestras ciudades de innovaciones de todo tipo, físicas, tecnológicas y culturales, dotándolas de una mayor interactividad, eficiencia y sostenibilidad, para que los ciudadanos que las habitan y que las disfrutan tengan un entorno mucho más amable donde vivir, trabajar y respetar el medioambiente.

"Neurólogo, psicólogo, coach….. lo que tu necesitas saber para esto son dos tardes"

Por Luis Goyanes, director People Excellence

Luis Goyanes
A: “Se te nota todavía un poco inseguro, has cometido un par de errores. Has dicho que aumenta la progresividad en lo del sistema fiscal y lo que aumenta es la regresividad, pero son chorradas…”.

B: “Bueno, pero eso es lo mismo”.

C: “Nada, nada, di que has estado muy bien. Has estado muy bien”.

A: “Lo que te quiero decir, lo que tú necesitas saber para esto son dos tardes”.

B: “¿Sabes qué es lo peor?, que me gusta”.

¿Le suena la frase? Estoy convencido de que sí. Si hacemos memoria nos remontamos a la conversación privada entre un presidente del Gobierno y uno de sus ministros económicos, al término de una conferencia del primero sobre economía.

Cuando la suma de Directivos Top, no hace un Top Team

Por Fernando Martín, Director en People Excellence

Fernando MartínDe nuevo tenemos que hacer referencia a la metáfora del deporte para confirmar una realidad que cada vez nos encontramos con mayor frecuencia en el entorno empresarial: la suma de jugadores talentosos, no garantizan un equipo ni un juego brillante.

Muy a mi pesar, a día de hoy vemos como mi admirado Real Madrid, no consigue dibujar y menos desempeñar, un juego diferencial que permita soñar a todos sus aficionados con hazañas y metas históricas.

Uno de los principales errores cometido de manera recurrente, es considerar que la primera línea directiva tiene todo aprendido como equipo, que su dilatada experiencia y su histórico de logros -colectivos o individuales-, garantizarán rendimientos futuros y que por tanto, es gratuito tener altas expectativas respecto a su enfoque, coherencia organizativa y funcionamiento como equipo en general. El secretismo que rodea a sus offsite anuales, nos hace pensar que verdaderamente trabajan por el perfeccionamiento del rendimiento colectivo, cuando lo que realmente priorizan es el rendimiento empresarial, que no es poco, pero no es suficiente.

La fábula del emprendizaje: numerador y denominador

Por Jaime Peiró, consultor de People Excellence

“No actuar por miedo al fracaso es el mayor fracaso”
Pablo Ruiz Picasso

 

Jaime PeiroEl término emprendizaje está hoy en boca de todos. Aunque siempre haya existido la figura del emprendedor en la sociedad bajo otras denominaciones (empresarios, pioneros, aventureros o hasta locos), las circunstancias actuales han hecho que todos los actores con verdadero poder de decisión en la economía hayan vuelto su vista hacia esta “rara avis”.

De hecho la legislación específica, los presupuestos generales del estado así como distintos estudios recientes sobre el tema revelan como las personas en situación de desempleo optan cada vez más por emprender para salir adelante. Pero una vez se emprende ¿qué hay que hacer para tener éxito?

Os propongo retroceder a nuestra infancia por unos minutos y tratar estas cuestiones empleando una de las fórmulas más antiguas para sacar conclusiones de la vida, las fábulas.

¿Cueces o enriqueces?

Por Begoña Rodríguez, manager en People Excellence

Begoña RodríguezLlevo muchos años impartiendo y compartiendo escenarios de formación con colectivos comerciales, quizás los más exigentes que he conocido en mi trayectoria profesional, pero también los más gratos y retadores.

En ocasiones, he tenido la sensación de acudir a la sala a “sacar las pistolas y matar marcianitos”, resolviendo a golpe de argumentos las pegas, objeciones y resistencias de algunos participantes a los que les costaba reconocer el valor de las preguntas y el impacto diferencial que tienen en las interacciones comerciales que abordan diariamente.
Como casi todo en la vida, el análisis debería preceder a la decisión, y en ventas no iba a ser menos. Es curioso asistir como espectador y acompañar a comerciales en sus visitas en el campo de batalla y observar atónita cómo la táctica gana terreno a la estrategia, llegando a “rutinizarse” el impacto comercial, cuando debería ser distinto en cada caso, situación y cliente.

Tengo la percepción de que muchos vendedores, a pesar de caminar por la estepa comercial durante muchos años, siguen actuando como si fueran “catálogos con patas”, siendo su propósito el de ser considerados, conseguir el pedido o repetir negocio, más allá de dominar el negocio del cliente y conseguir una relación casi simbiótica con su él, para ser la primera alternativa de elección en su cabeza.

Los beneficios de la comunicación interna

Por Sonsoles Rodríguez, Consultant en People Excellence

Sonsoles RodríguezHace poco leí en internet que a una persona le habían prolongado el contrato un año más sin comunicárselo previamente, aquella persona parecía realmente enfadada. Enfadada porque se había enterado en los pasillos a través de sus compañeros. Mi pensamiento inmediato fue, “con la que está cayendo… es una buena noticia. Tiene un año más de trabajo”. Pero según fui ahondando más en el tema, pensé… “Es natural su enfado. Somos animales sociales y si en la vida cotidiana la comunicación es esencial, en la vida laboral no debe ser menos, ya que ocupa la mayor parte de nuestra vida diaria”. La comunicación, es una necesidad funcional, sin ella no puede existir una relación verdaderamente humana. El ser humano necesita comunicar y ser comunicado, es una dimensión social. Por ello es casi obligatorio que las empresas tengan un plan de comunicación adecuado, ya que los beneficios que reporta son, claramente, mucho mayores que los costes. Como por ejemplo:

  • Aumenta la confianza en el seno de la empresa, lo que a su vez contribuye a que el clima interno de la empresa sea positivo, promoviendo que el proceso de comunicación sea más fluido.
  • Se consigue mejorar el trabajo, logrando además un aumento de la productividad.
  • Los empleados entienden e interiorizan mejor la identidad, la cultura y los valores corporativos, así como las actividades que la empresa lleva a cabo y los objetivos y logros que la empresa ha conseguido o que quiere conseguir.
  • Facilita la adaptación a las situaciones de cambio a las que las empresas se enfrentan. Se controlan y revisan posibles situaciones de crisis internas o externas.
  • Contribuye a una mejor y más fluida comunicación entre los diferentes niveles y departamentos de la empresa. Mejorando el intercambio de información y facilitando que un funcionamiento más ágil y dinámico entre distintas áreas.
  • Se logra evitar y controlar la rumorología entre los empleados.
  • Es una importante fuente de motivación para las personas que trabajan en la empresa, siendo un factor clave que contribuye a la atracción y retención del talento.

Detección y selección del talento: “La época del talento”

Por Marta Bethencourt, Consultant de People Excellence

Marta BethencourtMe gusta el fútbol, y mucho. Hace un par de semanas jugaba mi querido Real Madrid y, muy a mi pesar, perdimos ante el Atlético. Después de un primer momento de enfado y tristeza, empezó un debate de lo más entretenido. Uno de mis amigos comentó que el Barcelona era mejor equipo, yo no podía asumir dicha afirmación, pero donde sí tuve que darle la razón es en la distinta forma en que cada equipo recluta a sus deportistas.

Al Real Madrid se le tacha de hacerlo a golpe de talonario y al Barcelona se le atribuye el “hacer cantera”. ¿Alguna de estas dos fórmulas es mejor que la otra? Sinceramente, no lo sé, pero haciendo un paralelismo con el mundo de la empresa se me ocurrió la relación de “el hacer cantera” con la detección y la selección del talento.

Las cosas han cambiado fuera, y en una época de cambio constante, de crisis económica, los departamentos de RRHH deben estar preparados para hacer frente a dichos cambios.

Cada vez se nos exigen perfiles más concretos y la formas de reclutarlos también son distintos. Las páginas de búsqueda de empleo siguen existiendo pero es cada vez más importante la función de los Headhunters, que no esperan a que te inscribas a una oferta sino que van a la caza y captura del talento.

Talento, según una de las definiciones de la RAE, persona inteligente o apta para determinada ocupación.

¿Y si nos ponemos las pilas?

Recomendaciones que nos van a permitir encontrar nuevas motivaciones y espacios de felicidad en nuestro día a día

Por Alfredo Galán Martínez, Senior Concultant de People Excellence

Alfredo GalánNos encontramos en una situación económica y social ciertamente incómoda, de la cual ni nuestros políticos ni nuestros gobernantes, ni organizaciones supranacionales, van a poder sacarnos fácilmente. Hemos perdido el tren de la competitividad con nuestros homónimos de la UE, e incluso países bastante menos industrializados que nosotros hace cinco años, empiezan a acecharnos. Sólo nos queda confiar en nosotros mismos y avanzar hacia adelante. Dejarnos de excusas y pensar en nuestro entorno, nuestro futuro y en la imperiosa necesidad de mejorar día a día para que entre todos, salgamos de esta situación. Quizá suene muy propagandístico y visceral, pero es la única forma de conseguirlo.

Y bien, ¿cuál ha de ser nuestro objetivo como país? Los expertos señalan que una economía más abierta, orientada a la innovación y la creación de valor diferencial es la clave para potenciar nuestra competitividad. Potenciar la investigación, el emprendimiento y orientarnos a nuevos sectores son las recetas principales para lograrlo, sin olvidar, por supuesto, una mejora de nuestra productividad y forma de trabajar, quizá algo alejada de esa filosofía de esfuerzo común y trabajo en equipo existente en países líderes como EEUU, Alemania o las economías nórdicas. Y para ello, es necesario un cambio cultural que desde luego, no va a ser impulsado por nuestros políticos. Hemos de impulsarlo entre todos nosotros.